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Madrid de los años 80.
Con humor, a veces cubierto de amargura, José Luis Alonso de Santos nos cuenta la historia de unos jóvenes que buscan su sitio en el mundo y que se debaten entre la marginalidad y la integración, así como el lenguaje vivo de la calle, el habla coloquial y la jerga marginal, reflejo de la realidad de una época, que, para bien (¿o para mal?) marcó a la sociedad madrileña.
HUMOR, IMAGEN DE UNA SOCIEDAD, TERNURA
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